Diego

Muchas gracias Miguel por cada día ser perseverante para Dios.

Para mí es muy difícil serlo pero a pesar de eso, cada corazón amoroso que prometo ante Él intento cumplir mi promesa. Es muy difícil sabes?, Pero lo único que no me ha dejado que me separe de Dios es La Unión, y, aunque es difícil a veces poder servir, cuando se logra es una satisfacción muy grata la que se siente, solo pues, quisiera que ese sentimiento se quedara y que no se vaya unos días después de cada Seminario entre tanta rutina del día a día.

Diego