Seminario de la Fortaleza – Testimonio
Primero agradezco a Dios por haberme permitido estar aquí.
Aprendí que hay que trabajar por lo que queremos en el nombre de Dios, no buscar beneficios propios lastimando a los demá.
Que debo mostrar mis sentimientos ahora que estoy a tiempo.. Se que puedo hacerlo en el nombre de Dios porque para «EL» no hay imposibles.