Me reencontré con momentos y experiencias que había olvidado y me ayudo a sanar y seguir trabajando elementos como el resentimiento y la culpa que tenía.
Las dinámicas me ayudaron a conocer un poco más a mis hermanos y trabajar para verlos como parte de mi familia.
Me ayudo a reencontrarme con mis límites y logré sentir la presencia de Dios dentro de mí, pues tuve pensamientos y emociones que hace mucho no tenía.
¡Gracia! Dios los Bendice
Mario Antonio Maya