Programa de Crecimiento

Para Edificar el Alma

 

Sobre los Seminarios

 

 

TESTIMONIO

 

Crecí dentro de una familia en la cual mis padres tenían un horario de trabajo de más de ocho horas, y trabajaban dejándonos la mayoría del tiempo solos para resolver nuestro futuro económico.

 

Mi madre se embarazo de mi prematuramente fuera del  matrimonio, por lo tanto mi padre en un inicio no se hizo cargo de mí, pasaron 7 meses y mi padre volvió, por lo tanto fue difícil para ellos salir adelante, sobre todo acoplarse como pareja, a mis 7 años de edad ellos se casaron por la iglesia porque mis abuelos les convencieron, mi padre bebía y salía con sus amigos mucho y mi madre lo esperaba llorando pensando que había repetido lo mismo que a mi abuela le paso; un hombre borracho en casa.

 

Ella sufría cuando mi padre llegaba a casa borracho, después mi madre se embarazo y tuvo a mi hermanito, tuve compañía de dolor jeje… pues los dos veíamos la mala relación de mis padres en casa, pero afuera ¡Era el matrimonio perfecto! Todos pensaban, pero no era verdad. Había golpes, gritos y obviamente dolor en el corazón, como una niña que era no entendía, constantemente nos llevaban con mis abuelitos ellos ya se habían convertido a DIOS mi abuelo fue a un retiro y de ahí el salió adelante con el problema que tenia del alcohol.

 

Yo era feliz con mis abuelos, pues mi abuela me enseñaba de Jesús y María y me daba su amor bendito.

 

Cuando tuve 11 años ya no nos cuidaba más mi abuela ahora nosotros nos manejábamos solos, nos llevaban a la primaria y a la hora de la salida regresábamos solos a casa, mi hermano  tenía 8 años y dependía de mí que tenía 11 años, debía cuidarlo, a él y a mí no nos gustaba  la escuela y nos íbamos de pinta jeje a la casa, para jugar videojuegos.

 

Vaya que era chistoso eso, un día nos cacho mi padre y nos regañó muy duro. Él tenía que reprendernos de nuestras travesuras muy fuerte, porque sentía que no tenía tiempo para hacernos entender lo que estaba mal y recurría a los golpes y represiones.

 

Era muy feo porque a nosotros no nos gustaba que llegaran nuestros padres a casa porque nos pegaban o reprimían. Nosotros por lo tanto no hacíamos tarea, nos salíamos todo el día a la calle es más hasta nuestra casa llego a ser el club de amigos de mi hermano, o la guardería niños, pues había niños por  todos lados, en fin en mi casa había mucho desastre porque no había adultos y claro hubo mucho desorden.

 

Mi abuelo de repente iba a echarnos un ojo. Yo crecí y ayudaba a la casa cuando me ordenaban, no hablaba y era una niña con  muy baja autoestima. De pronto me canse a mis 15 o 16 años y me rebele de una manera muy sutil jamás respondí a mis padres, ni los ofendí. Pero no obedecía porque no me permitían salir con mis amigos.

 

Después de tiempo mi madre se embarazo de mi hermano menor. DIOS lo envió para que mis padres nos voltearan a ver, ellos fueron a los Seminarios de La Unión por medio de la escuela primaria de mi pequeño hermano menor, y ¡Oh! comenzó el cambio, no fue rápido porque  a mi mama le dio una crisis de celos pues yo me la pasaba con la familia de un novio que tenía, pues yo anhelaba tener una familia unida. Mi madre me corrió de la casa y yo le dije no me voy.

 

Después de ese día no volví ver a los padres que tenía, ellos cambiaron su actitud, fueron amorosos, comprensivos, etc., lo que yo siempre pedí, me sorprendí, después de este cambio que dieron a través de los Seminarios mi vida cambio, sentí apoyo sentí realmente a DIOS, mi madre me invito a estos cursos y yooooo liberé todo lo malo que tenía, esos fantasmas que no permitían que yo creciera como mujer.

 

Y DIOS me bendijo, me dedique a tomar los Seminarios y a servir en estos, lo cual  fue una de las mejores decisiones que he tomado pues DIOS me enseño a caminar en el bien, entendiéndome a mí misma y los demás. Mi corazón se limpiaba  y mi vida y mundo ya no eran lo mismo y hasta ahora La Unión me ha ayudado ha sido el instrumento que DIOS ha usado para hacernos ver su amor bendito.

 

Hoy yo te invito a que tengas esa esperanza que tu corazón aguarda, si hay AMOR VERDADERO, si se puede vivir en felicidad a pesar de los problemas, DIOS da la fuerza y si se puede vivir en Unión. Pues en la unión esta la fuerza, La Unión Fraternal para siempre. Es el ministerio de amor más hermoso que nos lleva a DIOS.

 

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